martes, 28 de diciembre de 2021

DISONANTE

Zambullirse en otro mundo,

en la superficie acuosa

de otro limbo.

Enhebrar dos planos interpuestos,

como espejos.

Que de frente,

al mirarse vacíos,

se reflejan

tan sólo como son:

con franqueza y con terror,

aparentando lo nulo.

 

Hoy he orquestado la derrota

de una letra disonante.

 

¡Búscame sol!

¡Que yo soy

quien otorga verificable brillo

a lo inmortal!

Ese resplandor mío hace daño,

trastorna.

Apenas rozo mi pie sobre la tierra

y comienza

la transfiguración de la materia

con el simple balbuceo

de una sola de mis letras.


viernes, 26 de noviembre de 2021

LO INDESCRIPTIBLE

 

 

La quietud del fondo

bravura exangüe

del caudal del río.

Frágil ala de mariposa,

el delirio.

Una tarde después de la lluvia,

el rubor de la luna.

El acto abnegado,

mi flama.

Un peine en tus dedos,

los dedos el peine.

La flor que fallece

al inocente tacto.

Tus labios sudando

las gotas de brisa,

la brisa en tus labios.

Aroma a tierra fresca

del campo recién cosechado.

Cada gran misterio en la sonrisa.

El lecho amoroso,

la joven virgen, del hogar pobre.

La mirada ansiosa

posada en las estrellas.

Los mitos robados al febril viento.

Una oración

y dos plegarias a la tierra.

El delicioso sueño

que al despertar se olvida.

El beso avinado

sobre la carne entumecida.

La caída del sol

de cuadro en cuadro.

El primer aliento de la noche.

Amada mía,

te veo en todo lo indescriptible

que los poetas apenas imaginan.


domingo, 31 de octubre de 2021

COPAL


      À mon cher ami Gabriel Dominique Nourry

 

Vida,

ya no me descarnes

llevándote lo que amo.

Muerte,

en tu oscura mariposa

has cargado mi destino.

Hoy,

las tristezas se deshojan

marcando coloridos surcos

sobre las banquetas.

Son días de luto celebrado,

cierto bailar en el infierno

pero ya sin música.

 

De los que aún caminan

quise ver sus corazones,

mas no sus atuendos.

El ojivacío que abotona su rostro,

la miel seca

de su mortuorio canto,

tan aparente como diluido.

Su fluorescencia evaporada

de copal y de naranjas,

de pétalos henchidos

con lágrimas de cera.

 

Porque sabes,

los muertos también envejecen

y las cosas que dejan pendientes

son una telaraña blanca

detrás de su osamenta.

La vuelven a tejer

cada que regresan al altar

para desmigar 

el vientre de los panes

y alargar la hebra

del sabroso pulque

con la dulzura del bocado

que se otorgan las familias.


martes, 28 de septiembre de 2021

EL RONRONEO DE LA MUERTE


Entra paciente

con la gelidez de su consuelo

que se incrusta por la vena.

Un aire afrutado deviene,

irrumpiendo con dulzón fermento

las cornucopias de la carne.

Olor a transfiguración,

a olvido e indolora ausencia.

Tan eternos somos

en tanto que dura el alba.

Gráciles felinos

agazapados en la mesa.

Frágiles orquídeas

moteadas de colores inauditos.

Nada escapará

al señorío de la ceniza.

Nadie tiene el poder suficiente

parar aletear más rápido

que un glorioso colibrí.

Todo lo sepulta el polvo

y nada es más poderoso

que la nada. 

Nos ahogará amorosamente  

en una sola y última sonrisa,

fugaz premonición en dicha

antes de cubrirnos

con su lengua persistente

que nos zumba al oído.


sábado, 25 de septiembre de 2021

EL HERALDO DE LAS TEMPESTADES

Otrora fui cenzontle

el único danzante saturnal

en el disco del silencio.

Ahora soy viajero,

vaticinador de la noche,

ave que se posa

en la penúltima cuerda

de un pentagrama al aire.

Otrora fui luciérnaga sin lecho,

el heraldo de las tempestades.

La oriflama de una curva letra

que en su pabilo se mecía.

Ahora me erijo

en llamarada azul incandescente

sobre redondeles de alabastro y humo.

Un tridente para los batracios

que la mar afila presurosa,

enclavándose en el lóbulo

de los que saben escuchar.

Otrora deseaba

que el sol muriera a los pies

de cada una de mis ilusiones.

Que desecara a las criaturas

en sus gloriosas ruinas.

Pero ahora,

remuevo la herrumbre

del añil de la memoria,

toda esgrafiada toda

en sepias ruborosas

y grafitos de cobalto.

Otrora deseaba

un amor a pausas,

más que aquel correspondido

y que ha de abandonarse pronto.

Ahora,

tan sólo deseo

lo que no consume el fuego,

pues vale más

el carbón constante del latido

que la orfandad de las heridas.

miércoles, 28 de julio de 2021

ESCRIBIR ES UN ESPEJO

Aún sostengo

una leve afición por el vacío

y el té de menta.

Mientras ejerzo la escritura,

arrastro toda letra

de atrás hacia adelante,

y las musito tiernamente.

Gotea mi pluma

aromas lácteos y terrosos

bajo la almohada.

La vigorosa tinta yo expulso

de mi cálamo punzante

y el almizcle de mi verbo.

Ascua de carne

humedad galvanizada.

Una glándula en su valva

respirando hondo, inabarcable.

Prístino es mi trance

con la palabra diurna.

Un amanecer entrecortado

bajo la luz naciente.

Ambivalencia creciente

en el diámetro modesto 

de la pupila que arde.

Avanzar es un ir hacia el origen.

Escribir es un espejo,

Una vuelta, es un eco

de la voz desparpajada

en inhóspitas blancuras.

Leerse a uno mismo

es un ir hacia las sombras.


martes, 29 de junio de 2021

SUPRACELESTE

 


Vuelo supraceleste 

que innumerables veces la locura

por musa confundió

al rodear el nido abandonado.

Surqué fugaz y dócil sobre el aire,

aire en la roja arteria

de cárcamos solares

sobrepuestos en astillas relucientes.

Descendió un ave rica, esplendorosa

para incrustar su pluma

en la vértebra y el hueso

que entre ignotas estrellas espumaron

con rabia anochecida.

En ese cruel momento,

dejaba de temblar su fuselaje

de timbrantes agonías,

paralizando el ansia de moler

su indómito apetito.

Cautiva por grilletes

se acostumbró a las pulcras vacuidades.

Horror es el vacío.

Tan maldito ese inhóspito lugar

coronado de garfios

con su filo de angular ambivalencia.

¡Profanos vaticinios!

Enjaulados en el cemento habitan

heraldos en olandas

y un grifo altivo de mirada fija.

Descansará en su garra majestuosa

nuestra perpetuidad indefinida

de aquella sanguijuela interna, siempre

bondad adormilada

vivípara malicia.


lunes, 31 de mayo de 2021

COMISURAS

                  Para Tarmo Pruul, el viajero de Estonia

 

Puso un guijarro

entre muela y muela

para conocer los límites

de sus ilusiones,

mientras

las gotas de un tejado

entonaban dulcemente

el andar de los ecos

y el incierto manjar

de la mañana.

 

Sonámbulo de día,

aquel hombre

no conoció siquiera

el cascabillo de una dicha

en la burlona mosca

a la orilla de su plato.

Ni desconoció

la oración del solitario

ni la retráctil garra

de lo oscuro.

 

Ese afable vagabundo

recargó su frente

en la pizarra del cielo

justo en los bordes

de una nube.

Ese mismo día,

recordó el fusil

que apuntaba hacia la Rusia

para defender el rincón

que le tocó defender

en este mundo.

También recordó

el gambito de guerra

al dejar caer la sucia tiza

cansado ya de dibujar

las vastedades.

 

El emperador de las sombras,

el indoblegable viento,

caminaba

bajo pétreas comisuras,

que aún resguardan

los dones y prodigios

de épocas remotas.


lunes, 26 de abril de 2021

MURALISTA (silva)

                              "Hñahñu", mural de Hans Giébe en 
                       La Colonia Morelos, Mixquiahuala, Hgo. 2016


Todo muro es un infinito lienzo

donde se escurre pálida la luz

al fenecer la tarde.

Un muro que será tu hogar y patria

amado muralista,

que el telar de la roca

y el ladrillo expuesto de color brillen

ante el ojo del sol

siendo extenso y amplio nuestro bastidor

para trazar siluetas de magentas

y añiles absolutos.

Nadie te detendrá

de cultivar el cambio, muralista,

ni el diluvio en picada,

ni su hambre taciturna.

Si todo muro espera que un milagro

de tus manos lo saque de la muerte,

lo extraigan de lo inerte.

Sendero de luceros palpitantes

cólera y hechizo de un cielo salvaje,

el muralista hermano,

quien se opone a aquel convencionalismo

del rabioso tumulto posmoderno

y su hambre de florines.

Todo mural quebrantará los grises,

los grises pardos de las casas tristes,

las voluntades rotas,

del peatón incauto

que nada lo motiva o lo conmueve

conforme al paso de sus cortos días,

Tú, hermano muralista,

has de reanimar al terco mundo,

ya estéril y en desahucio

como aquel fruto seco  

sembrado en el desierto citadino.

Ardiente jabalina

bien será tu pincel con los primarios

para carbonizar los claroscuros.   

elevando tu trazo y tu protesta

batidos de matices incendiarios.

Rescatarás tu historia,

de toda corrupción y de miseria,

la dura explotación del oprimido,

desigualdad en pena.

Eso nos enseñaron los tres grandes,

los pilares de nuestro Muralismo,

y un hidalguense que nos demostró

que en el arte no hay tregua,

que la ignorancia y la estrechez de mente

enemigos nuestros son, lo grotesco

que se debe abatir,

que habrá de desollar,

con nuestros finos trazos incendiarios

hermoseados con sus pedernales.

Al pincel creativo

un muro no demarca sus fronteras.

Los muros son cercanos horizontes,

primavera en crecida

donde nace la vínica esperanza,

y el arte nos impulsa

con broquel de belleza consumada.

Para ti, para mí, para nosotros,

que ya hemos recibido

el constante mandato creativo

como fermento de fraternidad,

no existen paredones que rehúyan

al llamado tribal.

Nacimos uno sólo,

a la par del color y la alegría.

No hay países, ni muros, ni fronteras.

Nacimos uno sólo

para iluminar estas calles frías. 



jueves, 25 de marzo de 2021

CONTRANATURA

  


Será de noche o día

cuando la naturaleza

ejecute su justa venganza.

Y será implacable,

lanzándonos hojas secas,

precipitando en nuestra cara 

una brisa de metano.

No descenderá el consuelo

sino el monstruoso

soberano de Gila

con sus líquidos rencores,

bañados todos

de acumulada rabia.

La naturaleza harta ya

de la infamia y la mutilación,

escupirá a sus hijos,

a esos que alguna vez

le dedicaron el altar más venerable,

y que al final,

dejaron de llevarle flores

abandonando los cultivos,

la inocente ofrenda

y la perfección de lo hermoso.

 

¡Cuánta magia oscura

brotará de sus cráteres!

De sus filosas cordilleras

ordenadas todas

como espinazo y como astilla

se escurrirán los magmas

para fundir urbanidades.

Sus silencios,

más ennegrecidos últimamente,

resguardarán a la tormenta.

No hace falta predicción.

El estertor en las cavernas

se convertirá en cataclismo

que ensangrentadas lunas

vaticinaron mes con mes.

Bajo el caparazón de una tortuga,

asfixiada de polímeros,

se inflamará la desdicha.

Alguien pondrá

ese hueco en sus oídos

para escuchar en vez del mar

la nada.

Un cetáceo a solas cantará

las canciones más amargas

que introducirán tsunamis

tierra adentro.

 

Velorios submarinos

de la suciedad

que llevamos manifiesta, 

verdugos diminutos,

casi virus, casi viento,

nos atravesarán por la sangre.

Se endurecerá la piel

de aquel árbol sempiterno,

mutilado,

que jamás alzó la voz

por mera compasión hacia nosotros.

El bosque entero

se secará de pronto

para ya no dar refugio ni alimento,

para ya resquebrajarnos.

Se secará como los mares

pudriendo el trigo bajo el lodo,

pues tanta tristeza

tanto derrumbe provocado

no volverá a ser colmado

por el sol ni las estrellas.

 

 

Santa María Regla,

Huasca 2021.


viernes, 26 de febrero de 2021

CLAROSCURO

Presencié

el flamígero mutismo

de esa luna herida

por un rasguño de lechuza,

o quizá fuera una nube

que surgió del canto

y las esferas,  

vibrando filamentos,

claves, notas,

en la hierba.

 

Presencié la tosquedad

de la penumbra que,

abundante de misterios,

dormitaba tiernamente

bajo un sudario de luz.

 

Presencié

lo que presencia tiene

y retiré de mis ojos

del saco vitelino de lo oscuro,

su bruma espesa

que rodeaba el cabello

y mi labia virgen.

 

Nadie había, nadie,

en aquel entonces pétreo.

Inhóspitos eran los bosques,

ensimismados, mudos.

Ninguna voz

se ufanaba de su estruendo.

Todo era puro, todo,

primigenio.