lunes, 31 de julio de 2023

LA SED


El píar de la nostalgia

que en el nido aguarda 

en famelica postura

a su madre triturada 

por la ausencia de los ríos

en ese desecado pico suyo.

En mi jardín les procuro 

un barandal y una pileta 

a la golondrina e hijo,

y la frescura diamantina 

de la esperanza 

para que acaricien el vuelo

de nuevo brío.

Les procuro el privilegio 

de una sed saciada e incolora.

También a las hadas 

con sus alitas rotas  

por la espesa realidad 

y una lógica enmohecida 

bautizada con salitre. 

Le procuro a todo ser alado

un descenso sin colmillos 

o la asfixia por instinto 

al capricho de mi gato.

Porque necesito de sus cantos

apenas me despierto,

para que endulcen

la amargura estática 

y el albedo en la mañana 

ya sin sol ni carnavales.