lunes, 26 de junio de 2023

EN TREN

 


En tren me iré 

con ese retumbar de hierro 

cuyo carbonista corazón 

se evapora en éxtasis y gozo. 

Me cubrirá la herrumbre,

si no se le adelanta el viento

con su cascabillo resonante 

sobre mi tatuada piel.

Versificaré

la liviandad de sus vapores

en cada vagón errabundo,

para retumbar 

en sus innúmeros durmientes 

estos cánticos humeantes.


En tren me iré 

al encuentro 

de los deliciosos óleos de su cuerpo,

porque si de sufrimiento

ha de tratarse este juego 

del ocioso devenir,

prefiero adormecerme

en sus brazos y en el resquemor 

de una cintura viajera.


Arrojar mis anhelos 

tras las encurvadas vías

o hacia la nada,

me da igual.

Ser un orgulloso mendicante

que nada espera del futuro, 

porque en cada manera 

tan rudimentaria del decir,

sin el decir sonoro,

musitaré que nos deseamos

para recorrer el mundo.


En tren nos iremos 

al encuentro con el horizonte. 



Foto: Hans Giébe en la Locomotora Niágara, número 2308, en la antigua estación de ferrocarril El Mexicano, en Pachuca, inaugurada en 1883.