miércoles, 30 de septiembre de 2020

LA CHOZA (soneto)


Cuando el furioso viento timbra y danza

una cortina de carrizo se abre

y en esa puerta de bambú se corre

 el recuerdo de una silueta blanca.

 

Con verdes hojitas el árbol cubre

un corazón de clorofila y fronda

largo vegetal que en pistilo ronda

la choza frugal de un cansado pobre.

 

Rosa la brizna los huecos timbales.

Así duerme la flauta en cada tallo

siendo arrullada por cañaverales.

 

Selva adentro, aletea un guacamayo,

    tejen su ritual seres boreales.

Labrarán al hombre al cantar el gallo.