El
tiempo se contorsiona en río,
la
muerte en páramos sedientos.
Las
pausas vienen entrecortadas,
incisión
de las horas dividiendo.
He
viajado en barcos extranjeros,
con
agujas sobre mapas e islas.
El
tiempo se contorsiona en río,
la
muerte en páramos sedientos.
No
comprendo las dimensiones.
El
porqué de la redondez de la gota
ni
el porqué de la grieta en la piel,
tampoco
el andar del minuto.
Me
intriga la multitud de arena.
Me
inquieta la soledad terrena.
La
cavidad del tiempo concibo
como
un oscuro hueco vacío.
Un
cronómetro hay en mi pecho.
Este
cronómetro me oxida lento.
El tiempo se contorsiona en río,
la
muerte en páramos sedientos.