sábado, 23 de marzo de 2024

ÓVALO




Déjame poseerte

de otras maneras,

ahora que,

las ruinas de tu cuerpo

amanecen vulnerables,

ahora que 

la confianza 

de tu jovial carne 

se retira.

Han transcurrido las tardes,

estragos han hecho de ti.

¿Adónde tu orgullo?


¿Adónde tu labia empoderada

en el óvalo de tu reflejo?

Te han vuelto humilde

las primeras canas.

El sabor amargo 

de la decadencia

que llega sin sabiduría

y sin alegrías

que no supiste atesorar.


Mujer de madurez marchita,

¿por qué sigues buscado el amor?

Si lo encontraras,

desearías no haberlo invocado,

pues el amor visita

sólo una vez nuestros corazones

y sólo esa vez puede brillar

con más intensidad

que el sol.


*Detalle de la fachada del palacio construido por Adrián Ximénez de Almendral en 1760 y después propiedad de los condes Heras y Soto. Calle República de Chile 8, Centro Histórico, CDMX.