domingo, 25 de agosto de 2024

QUE SEA EL OLVIDO

 

Que sea el olvido 

el más letal de mis desprecios.

Ante tu sapiencia de témpano,

calculadora dama,

la media vuelta es cura. 

Ni una mirada 

merece la flor que al poeta 

no devuelva la sonrisa,

ni una palabra 

merece el silencio.

Todo se ha volcado en ruinas, 

los tesoros de Urano,

la desbocada aurora 

que nos empuja a su abismo.

Un griterío de insomnes

que a nadie deja descansar

y arrastra cierta soledad dolora,

que en maledicencia mía,

te arrojó para que vuelvas 

a mis brazos,

porque posees por esta vida

el mismo hastío que yo,

por esta niebla 

que en su vapor se obstina,

el mismo hartazgo  

por las cosas,

por los seres

y por cada minucia que flota 

en la opacidad de tus ojos

que maltratan hondo.

Es por ello,

que sea el olvido 

el más letal de mis desprecios.