miércoles, 15 de marzo de 2023

IDUS



Mis idus de marzo son:

la premonición de las flores

y el activo de las equivalencias,

el testimonio

de todas las cosas muriendo

en su propio esplendor,

en el aquí y en el ahora,

augurio de un todo perfecto.

 

Nuevamente

el sol penetró cada poro

del volcánico tezontle

aumentando

su resplandor de brasa.

El filo de la obsidiana

acarició mi cuello

con el grácil ritmo

de una mariposa ebria

que pregonaba mi renacimiento.

 

Dejaré que se asiente el polvo

bajo los anhelos del agua

y como ostra habré de pulir

la pedrería de mis versos

en la caliza de mi paladar.

Su alfabeto timbra

un aura de quietud,

detona en las estepas

mucho más gloriosas

que el oro y su polen.

 

Dejaré que la primavera

estruja el tepetate,

como aquel hombre

que venció a la locura

en su propio territorio

con mandrágoras aladas

y el aullido triste del coyote.

 

Adonde sea que nos lleve la humareda

repleta de esporas y rimas,

adonde sea que nos guíe

la sombra de los zopilotes,

ese lugar habrá de ser eterno.