lunes, 15 de enero de 2018

Sobre las edades del amor





Estimado alumno:


Ninguna edad, ningún tiempo, ninguna condición, clase o estatus pueden limitar al amor. Ni siquiera la muerte tiene poder sobre el amor. La oscuridad no pudo detener la entrada en este mundo del primer haz de luz, que era pequeñito, y que pudo romper todas las notas de infinita quietud aquella noche triste sin amantes. Eso es el amor... Un sol compacto, diminuto, en cada pecho inflamado de vital esencia. Cuando se ama, se ama completamente, o no se ama. Con cada corazonada que se escapa del millar de poros de tu cuerpo, con cada exhalación de sueño enamorado que se cuela de tu iris al iris de tu amada, lo inerte resucita sin parar. Cuando es real, se ama con tal potencia que las estrellas palidecen, las flores se inclinan a tu paso y el aire toma un flujo enrarecido. El amor es el más grande de los misterios aleteando bobamente en tu nariz. Puede aparentar complejidad, pero es un acto simple de perfección interna. La creación es hermana del amor. Lo que surge de la nada es un acto en donde la novedad del ser se regocija. Amar es una iluminación interior sin necesidad de despertares ni meditaciones, la sonrisa traviesa del niño al contar los pétalos, el diente de león vagante en un mediodía cualquiera.
A diferencia de muchos, yo creo que se ama una sola vez en la vida. Esto no es de opiniones, es acerca de conocer la verdad del amor. El sol es uno. Las percepciones del sol son muchas, pero no porque algunos piensen que el sol es una divinidad, eso es real. El sol es un astro que aparenta vida. El amor se comprueba a sí mismo en cada pequeño acto de creación y júbilo. Porque en esos infinitos actos de alegría, el amor le dice a la muerte que es más poderoso que ella. Se ama una sola vez. Las demás experiencias son vagas imitaciones de aquel amor único; y al paso del tiempo uno se engaña en buscar la verdad, cuando la verdad ha revelado su crudo dictamen al regalo de las primeras impresiones. Cuerpo y mente no están separados de la experiencia del amor. Si uno separa a la mente, el acto de amar es limitado, como el de los gatos y las aves, pero si uno involucra a la mente, surge la poesía. Uno compone una sonata, pinta un retrato de aquello que se ama, le escribe un poema a la amada.
Si alguien te ha encontrado y tú la has encontrado, y esto es muestra de una improbabilidad latente, y además coincide en que no hay edad para amar y lleguen a amarse con tanta potencia que parezca que han enloquecido tan sólo de probar la vida entre sus labios... No la abandones ni juegues con ella, porque si lo haces, la vida te dará la espalda y es probable que no quiera repetir otro milagro para ti por haberla despreciado. Se ama una sola vez en la vida...
Definitivamente no eres muy joven para pensar en el amor autentico. Al contrario, este mundo ha envejecido y está al borde del vacío, por eso es que incrusta la duda en ti. No hay tiempo, lugar o persona que limite el ariete de luz con el que el amor rompe la endurecida pared de la nada, y, con ese esfuerzo, aparezca un nuevo milagro en este yermo desierto en forma de una flor, así nada más, sin mayor protección ante la muerte que la belleza posada sobre sus pétalos. Eso es el amor.

-Hans Giébe