Toda
espiga áurea mira al sol.
Todo
resplandor estelar se impacta
en
los párpados arácnidos,
robusteciendo
la imaginación.
Penetra
cada ser con un fragmento
y
a otro ser con su afilado garfio.
Ríos
de luz fluyen como sangre.
Sangre
que encapsula vida
para
resucitar antes del ocaso.
La
hojarasca
festejará
con vitalismo
las
estaciones estivales
en espera del invierno.
* * *
No hay comentarios.:
Publicar un comentario