miércoles, 29 de mayo de 2024

UN OCASO


Qué sol tan melancólico

se posa ya en tu párpado,

viento que arremolina

atado a tus oídos.

¡Cuánta vastedad hay

detrás de aquellas nubes

de ingrávida semilla!

Sus espinas de luz,

traslúcido cabello,

ociosa evanescencia,

figuración acaso

detrás de los castillos

de ese rubor flotante

donde hartos se doblegan

en lúgubres campanas

y el magma evaporando

en caireles de ilusión.

La sangre borbotante

embarrada en la cúspide

de rojas transparencias 

diluyendo su escarcha

penetrando a los vivos

sin pudor.

Quizá las olas vuelvan

del mar algodonado

sus vastas cordilleras

mirando hacia la tierra

y toquen nuestros pies.