Camina lejos, flechador de pájaros.
Bebe la savia del maguey, tu sangre,
y explora cada palmo de su carne.
Con
tus manos enreda el ixtle blanco.
Raspa el corazón, quita sus espinas;
que pequeños xahuis alivien tu hambre.
En este andar de siglos impalpables
que tus costumbres se mantengan vivas.
Sigue tejiendo, flechador de pájaros;
hila tus sueños con bellos lenguajes
mientras fluyan los ríos de guijarros.
¡Que fulguren los Hñähñu hasta los mares
y nunca se quebranten nuestros jarros
llenos siempre de historias y manjares!
Del libro Recinto Internacional del Muralismo,
No hay comentarios.:
Publicar un comentario